Me voy
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
- Oscar Wilde -
El verde gramado, el viento de julio, el sol en el cielo simulando verano a mitad del invierno.
Su maquillaje impecable, su aspecto sereno, el pulcro silencio, la tranquilidad del final, el final sin remedio.
Más grande que ella, más grande que vos, más grande que todos, el dedo de dios apagó el sufrimiento.
Se fue, amor, se fue para siempre la señora Marthita, se fue a bailar con duendes y estrellas una canción encantada.
Pero aquí a tu lado, a mi lado, entre todos, su recuerdo descansa recostado en la hamaca suave de tus pestañas.