A ver, seamos racionales, comencemos por convenir que un suspiro es sólo aire, los besos son simples roces de labios y las caricias no son más que intercambios de piel, además toda la poesía no es más que tinta inútil sobre inútil papel porque los sueños son simples fantasías embriagadas de imposible, y el amor es sólo un sueño más, pero al final estás vos, que asesinás a mi estúpida racionalidad con tu sonrisa, y yo vuelvo a creer en la poesía.