Almuerzo

Hoy almorcé solo, un plato que se enfriaba lentamente me miraba lastimero pidiendo ser vaciado en homenaje al hambre, quise concentrarme y comer, pero mi imaginación es un jet de propulsión a versos que me lleva volando a tu sonrisa, al final una grotesca conversación entre el olor de la comida y mi estómago rugiente me hizo volver desde mis sueños, me cuesta comer, es que todo me sabe a papel en blanco cuando falta el condimento de tu voz.

Corazón mecánico

Necesito uno de estos,

porque cuando te beso

el mío se queda

pegado a tus labios

El Arcoiris

He descubierto que la mayor de las fortunas no se encuentra,

como dicen, al final del arcoiris,

si no al principio de tu sonrisa

Hoy

Hoy, para no repetirme a mí mismo, no repetiré mis versos oxidados, no te diré que te amo porque de tus labios nacen mis suspiros, ni que sos mi heroína asesina de egoísmos, no pienso gastar mis dedos tecleando cosas ya sabidas, como que en tus cabellos escribo mi poesía o que en tus pestañas anoto mis ideas, tampoco quiero cansar a mis lectores con la historia que mis dedos han escrito sobre tu piel, o la de la batalla entre mi lengua y tus pezones, hoy mejor no digo nada, y dejo esta simple constancia de lo importante que es para mí reducir las diferencias.

En honor a la verdad

Sí, no quiero faltar a la verdad, por lo tanto debo reconocer que no moriría ante tu eventual ausencia, pero sin vos, ¿Para qué querría vivir?

Pesado Viernes

Viernes, neuronas en corto circuito, versos deshauciados, el ánimo hecho pedazos y entrepapelado junto a todo el trabajo pendiente para el lunes, mis ideas se burlan de mí escondiéndose tras el monitor, se ríen de mi incapacidad para atraparlas y plasmarlas en estas letras, es viernes, necesito algo de alcohol para sacudirme este pesado cansancio que me muerde la espalda, necesito tus manos sobre mis párpados para poder descansar, y necesito que me salvés una vez más de mí mismo.

Gracias

Era poco, definitivamente era poco, de hecho nada, ni siquiera una promesa o un te quiero, apenas el interés de llamarte cada día y preguntarte cómo estabas, la actitud demostrada de llegar a vos sin importarme las palabras, la sinceridad necesaria para no decirte estupideces poco creíbles al poco tiempo de conocerte, una cama incendiada de caricias y perjudiciales desvelos, así de poco era lo que te ofrecían mis labios, pero adivinaste en mis ojos cuánto te necesito y decidiste quedarte, hoy sos mi razón para vivir, gracias.

Condena

Porque cometiste el enorme pecado de alimentar mis versos con lugares comunes y delirios nuevos, por el rojo de tus labios o la turgencia de tus senos, por tu palidez de luna o la fugaz estrella en mortal carrera hacia tus deseos, por ser vos, por ser mi sueño, por hacer que hierva en suspiros mi pecho, por cada caricia de tus dedos, te condeno a sufrir el cruel tormento de lacerar tu espalda con mis besos.

No, esto no es poesía

La poesía me queda lejos,

mis versos son sólo un intento

de crear dedos etéreos

para acariciar

tus sentimientos

Incendiario

Se producen incendios

cuando mis besos

bailan sobre tus labios

Sueños Húmedos

Dreaming - Dibujo al Óleo de Jim Crompton

Mis sueños se humedecen

cuando tu nombre

roza mis labios

Informe desde el campo de batalla

Sobre las suaves ondulaciones de tu espalda se desata una campal guerra de besos, mis labios aterrizan en tu piel y se rinden uno a uno tus deseos, mis manos conquistan tus pezones mientras mi voz truena en susurrantes misiles cientos de te-amos en tus oídos, esta lucha cuerpo a cuerpo es mi fuerte, la victoria es inminente.

Insomnio

Un sueño intransigente en campaña bélica contra mis párpados arremete con ferocidad silenciosa haciendo crecer su peso hasta niveles insostenibles, siento cómo al chocar se abrazan fuertemente mis pestañas en cada parpadeo mientras las arenas del insomnio ruedan sobre mis ojos, pero ese sueño tiene una razón para actuar así, reclama su derecho a participar en nuestra cama y rechaza el cruel exilio al que fue condenado por el delicioso diálogo entre tu piel y mis manos.

Devolución

Tomá,

le queda muy grande a mis ojos

el brillo de los tuyos.

Antropófagos

Deberé encerrar a este par de antropófagos, sólo desean devorarte.

The Battle Rages On

Quiero cantar y no me sale, se me agarrota la garganta, y todo porque tu nombre es más grande que mi boca y no cabe en un solo grito, por eso, en renuncia absoluta de los privilegios conseguidos hasta hoy en mi ardua lucha para conquistar el intenso territorio de tus sentimientos, y después de haberme declarado vencido, he decidido reagrupar mis versos para una nueva batalla, esta vez venceré a tus labios en la guerra de besos.

Ocaso

La puesta de sol no es, como muchos piensan, la muerte del día, si no, el nacimiento de la noche.

Y de Lunes a Viernes, es el comienzo de tus caricias.

Me gusta el ocaso.

imagen: Luz Estelar

Noche sin Sueños

Y una canción
te busca a pesar de todo

Mi garganta se estremece al borde del derramamiento de sangre mientras Giardino azota mis oídos con un solo poderoso

Romperé la noche gritando tu nombre

Y tu nombre me grita en suspiros que a mi lado tus labios esperan mis besos

...quizás no tengás un hombre perfecto

y que sólo te podrá brindar todo su amor

o si querés su vida

y mi vida cuelga de una de tus pestañas, si parpadeás muero.

Y Rata Blanca nos regala una noche espectacular...

Piel rebelde

A tu lado mi piel
         quiere arrancarse de mi cuerpo
                                    para cubrir
                                          el tuyo

Uno de tus logros

La aridez se campeaba triunfante, todo lucía desolado, desértico, el espléndido cielo azul era una mortaja de lujo sobre mi espalda de arena, pero la lluvia de besos que cayó de tus labios hizo florecer de nuevo mis sentimientos.

Primero de Marzo

Era viernes, el glorioso sol atravesó el abovedado azul perfecto de lado a lado sin cruzarse con la sombra de una nube, al final de su recorrido, con su último rayo de luz, le mostró a mi padre el camino al cielo y lo dejó expirar en mis brazos de dieciséis años.

Era viernes, el sol cobarde transcurrió oculto tras un manto lluvioso de nubes, la tristeza pesaba siglos sobre mi espalda de veintisiete años, la angustia arañaba mi pecho desde adentro y, justo cuando estaba por convertirme en piedra, la luz de tu mirada se irguió sobre el arco iris invertido de tu sonrisa asesinando mis pesares.

Hoy el sol no necesita esconderse, la lluvia es opcional.