Esto no es poesía

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

- Oscar Wilde -

miércoles, octubre 19, 2005

Ciudad de pobres corazones

Piazzola desparrama su Tango Apasionado invitando a mi mente a salirse una vez más del mundo racional…

Oscuro el cielo nocturno bajo mis pies se humedece con el llanto de pasiones rotas, mientras sobrevuelo la ciudad que nos cobija enfrentándose a sí misma, mordiéndose los codos y alimentándose con estiércol.
Las calles iluminadas, algunas, me muestran como a pequeños bichos en un experimento de biología a esos pequeños seres que de día hasta parecen humanos, ahí mismo hay uno, orinando bajo un poste de luz mientras conversa con esa mujer cuyo capital de trabajo está apretado por un vestido cortísimo y negro, ahora entran a un cuartucho y no quiero ver más.
Allá tras esa esquina, en la parte más escondida hay un tipo tendido, mirá, de su frente cae sangre ensuciando todavía más la vereda, mirá esos chicos que ahora están hurgando sus bolsillos mientras en los suyos propios sólo hay una bolsita con un frasquito de pegamento, pero ya es tarde, sólo van a encontrar un encendedor y unas llaves, lo demás se lo llevó el que le robó el taxi hace media hora, no, no necesitan patearlo, ya no se va a levantar más de todos modos.

Acaba la canción, despierto y me doy cuenta de que no existe nada más irracional que la realidad, mejor pongo algo de Fito (bla bla bla bla blaaa bla blaa, llueve sobre mojado…)