Deliralgial 500mg
Un dolor de cabeza que logra modificar la forma en que percibo imágenes, sonidos y colores se abre paso entre las horas monótonas de esta tarde de domingo poniendo un mal gesto en mi cara y frunciendo mi ceño, el goteo de la ducha que nunca pude solucionar pareciera caer directamente sobre mi sien izquierda esparciendo en su eco las olas de la migraña dominical omnipresente.
Adormecido y embotado casi adivino tus formas en mis sueños, acostada junto a mí con un libro de Gabriel García Márquez en las manos, lejana a mi martirio personal encerrada en los “Ojos de Perro Azul”, el dolor se amplifica mientras duermo.
Un rato después logro despertarme, bendito heladero bullicioso, un par de calmantes para poder entender lo que me decís, por el momento sólo escucho el goteo de la ducha resonando en mi cabeza y camino hacia el refrigerador de memoria porque tampoco puedo ver nada, sólo luces azules y verdes moviéndose rítmicamente como si fueran manchas líquidas en mis retinas que caen a cada paso que doy.
Al fin el dolor cede, ya casi soy yo, sólo unos minutos más y entonces podré estar seguro de que estás a mi lado y que todo esto no fue un simple delirio migrañoso.
Adormecido y embotado casi adivino tus formas en mis sueños, acostada junto a mí con un libro de Gabriel García Márquez en las manos, lejana a mi martirio personal encerrada en los “Ojos de Perro Azul”, el dolor se amplifica mientras duermo.
Un rato después logro despertarme, bendito heladero bullicioso, un par de calmantes para poder entender lo que me decís, por el momento sólo escucho el goteo de la ducha resonando en mi cabeza y camino hacia el refrigerador de memoria porque tampoco puedo ver nada, sólo luces azules y verdes moviéndose rítmicamente como si fueran manchas líquidas en mis retinas que caen a cada paso que doy.
Al fin el dolor cede, ya casi soy yo, sólo unos minutos más y entonces podré estar seguro de que estás a mi lado y que todo esto no fue un simple delirio migrañoso.
2 Comments:
Nos pasa a todos alguna(s) vez(ces)...
Lo bueno es que pasa y ella está ahí... ojalá siempre...
Sebas, a mí me pasa casi todos los domingos, pero bueno, hace apenas toda mi vida que sufro de migraña, así que cualquier rato me acostumbro ;).
Abrazos.
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