Esto no es poesía

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

- Oscar Wilde -

jueves, septiembre 22, 2005

Ofi-cinismo

Otra vez la oficina se disfrazó de dolor de espalda con café caliente, todo el trabajo se incrustó entre mis vértebras lumbares y al parecer se encuentra a gusto ahí, expandiéndose hacia el cuello reptando rectilíneo, acomodándose a mi anatomía.
Bob Dylan desafina en el primer par de notas en una versión rarísima de Like a Rolling Stone, pero al tiro se pone a tono (¿o soy yo quien se acostumbra al nuevo sonido?), How does it feel..., y se siente cómo la edad-obligación-madurez trepa hacia mi cabeza incando sus uñas bajo mis omóplatos, luego me toma por los hombros mientras babea en mi cuello burlándose de mí, de la manera en que me transformó en un simple oficinista más.
El día se desacelera después del almuerzo a su lado, un rato con ella llena mi cerebro de dopamina calmando mis angustias un poco, pero luego R.E.M. me recuerda que las ocho horas diarias que paso en este escritorio son sólo una Imitation of life, alguien hace un comentario absurdo y no puedo contener la risa, la canción sigue... This sugarcane/This lemonade/This hurricane, I’m not afraid, y no tengo miedo, sólo deseo estar a su lado, a tu lado, junto a vos, amor, ¿no sentís cómo me duele la espalda?.

8 Comments:

At 7:28 a. m., septiembre 23, 2005, Blogger Marcela Fumale dijo...

Caray, cuánto se parecen nuestras vidas y nuestros reproductores de música de la oficina... usted ni lo imagina.

Saludos.

 
At 9:29 a. m., septiembre 23, 2005, Anonymous Anónimo dijo...

Lindo post... la última canción es muy buena... y yo creo que sí, que se da cuenta, cuando hay uan conexión tan intensa... ufff... todo se siente, todo se intuye...

 
At 11:19 a. m., septiembre 23, 2005, Blogger jorge angel dijo...

Shered, un placer tener algo en común con usted, así sea el simple sonido de fondo.

Abrazos.

 
At 11:21 a. m., septiembre 23, 2005, Blogger jorge angel dijo...

Gracias Sebas, y tenés que escuchar la versión unplugged, y sí, hay ciertas conexiones que logran que se intuyan hasta los dolores de espalda.

Abrazos.

 
At 3:21 p. m., septiembre 23, 2005, Blogger ALEMAR dijo...

TRABAJAR DE SOL A SOL DUELE MUCHO PERO SIEMPRE ES ESPERANZADOR RECORDAR QUE ALGUIEN TE ESPERA. SIN MÚSICA EL TRABAJO SERÍA A UN MÁS RUDO. JA! PERO ES UN RETO QUE DEBEMOS SUPERAR.
SALUDOS.

 
At 4:31 p. m., septiembre 23, 2005, Blogger jorge angel dijo...

Alemar, gracias por tu visita, y sí, si no hubiera ese alguien esperando después del trabajo, nada valdría la pena.

Abrazos.

 
At 1:46 p. m., octubre 07, 2005, Blogger Isabel Bertossi dijo...

Lo positivo de este texto es, como dijeron antes, saber que alguien te espera al terminar la jornada. A veces es cierto, el trabajo carga sobre la espalda como un plomo, especialmente cuando no tenemos el trabajo que queremos, sino que el podemos. Un abrazo.

 
At 1:29 p. m., diciembre 21, 2005, Blogger jorge angel dijo...

Milagros, siempre es un placer recibir tu visita.

besos.

 

Publicar un comentario

<< Home