Gabriela
Y nadie quiso de ella nada,
ni siquiera volver a escucharla.
espacio
Enmudeció entonces
hecha murmullo, luego silencio.
espacio
Hasta que, redimida de culpas,
cantó de nuevo bajo mis sábanas.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
- Oscar Wilde -
2 Comments:
Felicidades por amar tanto...
Gracias, ojalá tengás el mismo sentimiento y te sea correspondido.
Besos.
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