El amor no está de moda, ni el romanticismo ni las flores, la poesía se convierte poco a poco en un fósil literario y los versos agonizan porque no hay quien los lea, luego de un análisis profundo de la situación, el diagnóstico es que esto tiende a agravarse, dentro de poco será un insulto ser llamado romántico, o quizás se pueda escuchar en la calle en medio de una discusión el grito de "hijo de poeta" como el peor de los agravios y en las escuelas se prohibirán las canciones de Joan Manuel Serrat o de Joaquín Sabina por ser atentados poéticos de lirismo exacerbado, es por eso que yo para evitar anacronismos no te escribo poemas, si no que te informo diariamente del avance de los sentimientos que fluyen por mis venas apuntando hacia tu nombre, total, yo sé que vos lograrás deducir una declaración de amor entre mis líneas.